¿Cuántas de nosotras, las que seguimos el ritual de belleza diario, sabemos qué hacen las cremas hidratantes por nuestra piel?
¿O simplemente la utilizamos porque es lo que hay que hacer? Hemos hablado con expertos para que nos ayuden a entender mejor lo que significa tener una piel hidratada y por qué necesitas aplicarte cremas hidratantes día y noche, sea cual sea tu tipo de piel.
Estos son sus principales beneficios:
Reducen la aparición de arrugas
La piel deshidratada es más susceptible a desarrollar líneas de expresión y arrugas. ¿Por qué? Si no se nutre la piel adecuadamente, su barrera protectora se debilita, se seca y provoca una pérdida de colágeno, lo que conlleva a una aceleración del envejecimiento.
Es indispensable contar con buenos productos, para que tu piel esté bajo la protección de a derma o la crema humectante que elijas, sólo asegúrate que cumpla las necesidades de tu piel para evitar irritación o descamación.
Y pensarás que ahora no te hace falta, que tu piel está tersa e impecable, y puede que tengas razón. Pero los descuidos siempre pasan factura y, al final, tendrás la piel más deshidratada y vulnerable cuando aparezcan los primeros signos de edad.
Previenen irritaciones
Es uno de los problemas cutáneos más comunes por la deshidratación. Y si no que se lo digan a las personas con piel seca, las más propensas a sufrirlo.
Ellas son las que experimentan más molestias, dolor, sensibilidad y picores, pues tienen debilitada la barrera protectora de la piel.
En este sentido, las cremas hidratantes ayudan en las funciones básicas de la barrera lipídica, ya que reponen sus niveles de humedad y la hace más fuerte y resistente a los agentes externos y contaminantes. Hay componentes, como la manteca de karité, que son especialistas en hidratación profunda.
Menos acné
A todas nos puede salir un brote de acné en un momento dado, sobre todo, las que tienen piel grasa. Y una de las soluciones es tratarlo con un producto específico.
Pero eso no significa que tengas que apartar de tu rutina la crema hidratante, porque no, el uso de cremas humectantes no hará que tu piel esté más grasa… ¡todo lo contrario!
Cuando tu piel se seca, el cuerpo produce más grasa, y esta grasa extra puede obstruir tus poros, lo que provoca, a su vez, más granos. Todo un lío que no debemos pasar por alto a la hora de tratar los granitos.
¿La solución? Una crema con textura gel, ya que hidrata la piel al mismo tiempo que mantiene a raya la producción de sebo.
Protección de los cambios atmosféricos
La piel tiende a reflejar la atmósfera que le rodea. En invierno, las bajas temperaturas y el aire seco de la calefacción acaban con los lípidos que conforman la epidermis, por lo que los agentes irritantes penetran con más facilidad y provocan enrojecimiento y descamación.
Y en verano, el calor y la exposición prolongada al sol dejan bajo mínimos los niveles de humedad de la piel. Por lo que, siempre, debes tener en tu neceser una crema hidratante nutritiva.
Para la época de frío, una más densa con textura emoliente para hidratar y reconfortar la piel muy seca. Y en los meses de verano, una más ligera y con textura gel para mantener la hidratación correcta en el organismo y no obstruir los poros.
Esperamos que con estos puntos puedas comprender la importancia de las cremas humectantes y más si son formuladas con ingredientes naturales, como el aloe vera.