Muchos latinoamericanos llevan la cerveza ordinaria un paso adelante con un cóctel de cerveza conocido como michelada.
Esta bebida no solo incluye cerveza, un poco de jugo de lima, especias y un poco de sal y pimienta, sino también salsa Worcestershire (inglesa) y jugo de tomate o la reconocida mezcla Clamato de jugo de tomate, caldo de almejas y azúcar.
Conoce un poco más sobre esta deliciosa y adictiva bebida.
¿Por qué es amada por todos (o casi todos)?
Este brebaje se usa como una cura improvisada para la resaca en partes de México y otros países hispanos.
También es una forma efectiva de hacer que la cerveza de baja calidad tenga un sabor delicioso.
Este cóctel es popular en los meses más calurosos del año y es muy solicitada el día que se celebra la independencia de México y festividades decembrinas.
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Muchos creen que la palabra michelada deriva de la expresión española “mi chela helado”, que significa “mi rubia helada”.
Este último término es como muchos latinoamericanos se refieren a la cerveza ligera. Otros cuestionan que el origen exacto del nombre se haya perdido en la historia.
¿Cómo se elabora la michelada?
La michelada se elabora de diversas formas. Esto es especialmente cierto, ya que varias empresas han comenzado a comercializar sus propias marcas de la bebida para la venta en latas y botellas.
“Escarchea” el borde de un vaso con jugo de limón, una mezcla de chile en polvo, sal y poquito orégano.
En una coctelera agrega Clamato, jugo de limón, una pizca de Worcestershire (salsa inglesa) y salsa Tabasco. Luego, agrega la cerveza de tu preferencia y acompaña con un rico platillo como unas alitas o una hamburguesa.
Espera a que la carbonatación disminuya en la coctelera. A continuación, vierte la coctelera en el vaso y adorna con una rodaja de lima.
Algunos hacen que la michelada sea más picante agregando más salsa e incluso un poco de chile en polvo o pimienta negra.
Para más diversión, un traguito de tequila o vodka no estaría nada mal.