Dale una buena nutrición a tus hijos
Dale una buena nutrición a tus hijos

Dale una buena nutrición a tus hijos

Sin duda hay familias ahora mismo en una situación grave de falta de ingresos y otras con una mejor posición. Por esno, nos hicimos ala tarea de poder aconsejar a ambas familias sobre la nutrición de sus hijos. 

Te invitamos a seguir leyendo para que conozcas algunos tips y así, tus pequeños tengan la mejor nutrición posible: 

Consejos generales

La cesta de la compra ha subido mucho. Ya no es que sea la carne cara, sino que las verduras y frutas lo son también.

Podemos, de todos modos, con algunos consejos generales, adecuar nuestros hábitos de compra a productos de temporada, frescos y sanos, en tiendas o mercados, que pueden tener precios más ajustados y hacer de la necesidad una oportunidad para evitar que la crisis perjudique la nutrición de nuestros hijos.

La comida en casa

Niña comiendo en casa

Cuando ambos miembros de la pareja trabajan fuera de casa apenas hay tiempo para hacer la compra, no digamos ya para cocinar sano.

Si ahora alguno o ambos están en casa, pueden empezar a recuperar la costumbre de hacer la compra a diario y a preparar alimentos de la dieta mediterránea.

Podemos, también, si es posible, evitar el comedor escolar y que los niños disfruten de una comida casera en familia.

Compremos con cabeza

No compremos mucho. Hay que evitar tirar comida, comprar en exceso y que se nos eche a perder, no comprar caprichos ni productos industriales precocinados.

Una buena costumbre es ir a la tienda con una lista y no salirnos de ella, sólo comprar lo estrictamente necesario: frutas, verduras, leche enfamil confort para los bebés recién nacidos, etc.

Tampoco compremos frutas o verduras para toda la semana en envases de plástico, sino que pidamos piezas de temporada y de tamaño o apariencia menos bonita, que tienen mejores precios y a granel.

Haz tus propios alimentos o platillos

Podemos hacer nuestros yogures y nuestros bizcochos, nuestra confitura y nuestro helado con leche y azúcar. Incluso, si tenemos sitio, podemos cultivar algunos productos en nuestra terraza o nuestro jardín, verás que la nutrición de tus hijos se verá con el transcurso del tiempo. 

Comer sano

Desayunar pan con aceite o mermelada casera, una naranja y un vaso de leche. Comer un buen plato de legumbres y verduras, o un guiso completo como los que hacían nuestras abuelas.

Comprar piezas de carne o pescado menos caras y que necesitan más preparación, pero igualmente nutritivas. Merendar una manzana y un bizcocho casero es mucho más sano y nutritivo que un zumo en porciones individuales, un batido o un bollo. También cuenta comer alimentos frescos y saludables para limpiar la sangre.

Hacer un menú semanal

Buenas costumbres que ayudan a hacer una planificación de compras es preparar un menú semanal o quincenal con anticipación y comprar lo que necesitemos.

En el menú semanal, podemos incluir garbanzos (en cocido o con unas acelgas o espinacas, con pescado o carne de piezas de calidad), lentejas (con papa, cebolla y zanahoria, más un trozo de chorizo) y alubias (con papas, cebolla y zanahoria, o con col), por lo menos un día a la semana e ir variando las preparaciones.

El arroz con verduras de temporada y un poco de magro o costillas, y pastas como spaguetti tampoco pueden faltar.

Aprovechar las sobras

Aprovechar las sobras es otra forma de ahorrar sin renunciar a la calidad de la nutrición. Hagamos tortillas con verduras de temporada, compremos el pollo entero y saquemos de él para cocido, sopa, filetes, muslos asados y hasta croquetas.

Gastar en lo que importa

Concentrémonos en que no falten las ensaladas (no hace falta que sean esas tan bonitas que vienen en bolsa, basta una lechuga, unos pepinos y unas zanahorias), las frutas frescas (ahora manzanas y peras suelen ser baratas y muy ricas) y las proteínas de calidad aunque la pieza no sea la más blandita.

Es mejor invertir en frutos secos que en papas fritas y aperitivos de bolsa si queremos tener algo que picar que aumente la calidad de nuestra alimentación.

Es cierto que hay crisis, pero cocinando y comprando productos no industriales podemos conseguir una buena nutrición que evite la obesidad y los malos hábitos, además de ofrecer una alimentación completa a los niños.